Estado de amor puro

Esa es mi «pasión». No solo es de Rosario y de la historia. Y cuando digo historia no me refiero solo a La Historia. Me refiero a otra historia, que no por no ser señora sea menos importante. Mi pasión es pulsar en mi cabeza noche tras sueño y mañana, un amor conjugado por el todo. Por mi y por vos, que sos lo que yo pretendo que seas. No solo idea, también proyecto. Proyecto de miedo y de sur y de cielo. Un amor construido por cada segundo de imaginación estacionada en una docena de momentos, que no por ser simples sean menos que otra historia. Un amor transcendente, que perdure intacto, «sin el desgaste de lo cotidiano».

El secreto de sus ojos - martes, diez de agosto de 2010

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *