El general dijo lo que tenía que decir. Y bueh.

Son complicados los sueños. Entre otras cosas porque tienen un punto A, indeterminado sobre algún momento de la noche, y un punto B al despertarse. Podrá ser muy lindo, bonito o barato. La represión del deseo o el deseo hecho carne, pero carne de sueño, miedo, ficción, confusión, retazo de cielo, pueblo. Una oportunidad, otra vuelta de tuerca, una escalera que llega a algún cielo.

Los sueños son un intento. Pero no cualquier intento. Son las ganas de que lo que quiere ser, sea de nuevo, de vuelta, o que de una vez por todas sea. Ideal oportuno de realidad posible a conquistar, con un impulso de voluntad. Paciencia y llegar. Jugar.

Pero también hay punto B, y hay despertar. Y eso también es sueño. Y me despierto de nuevo, sueño tras sueño. Y la verdad es que no se que hacer.

El secreto de sus ojos - martes, diez de agosto de 2010

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