Nombre de Guerra Falucho

La mirada de Analía
Otra batalla perdida
Del arte marcial amante
La voluntad sin volante

El espacio de la básica
La propuesta alternativa
El amor pre militante
El proyecto independiente

La libertad querida
La sin razón erguida
La juventud presente
Perón Perón o muerte

Sino - lunes, cuatro de mayo de 2015

Cada día quince

Después de la radio íbamos caminando, cruzando el barrio para cumplir otro año, con el asado en camino cayendo la tarde, despegando la noche, millones de nubes y colosal tormenta.

Punto y aparte y rodando, una noche recordando, esperando, conociendo, un ambiente y la cocina de algún gran cambio que me haga volver a subir a la línea cincuenta y cinco, pero esta vez para encontrarte.

Una serie de encuentros que me recuerdan a la última hoja de mi cuaderno, con un punteo de deseos hechos suerte en presente y ahora cariño con sueño. Dormir en el tiempo y cruzar el espacio, hacer música y colores del universo cotidiano, un mes y otro mes, mes después, y así, sucesivamente.

Entonces, descubrir con vos, que el amor es eso. Nada más y nada menos que una serie de eventos compartidos en un encuentro, reconociendo que «para verme, tenía que mirarte».

Ceremonia Secreta - viernes, quince de noviembre de 2013

556

Después del golpe la cama.
Después de terapia la sala.
Despertar, más rápido que lento.
Recordar, realidades hechas sueño.
Deseo de moto, de autopista,
de París, Hawai, de playa.
Deseo de viajar, revuelta la memoria.
Sonidero de rimas, historias más historias.
El tren que pasa por la puerta.
Ochocientas enfermeras con pastillas.
La luz bajita y las cortinas.
Dos horas de visita en alerta.
El sillón, la bandeja, la puerta.
Cuatro comidas al día y de noche.
La vecina gorda sin el postre.
La música celular con chocolate.
Resguardar, la barra de metal.
Respirar, noches y más noches.
La bandera, con globos de abrazo.
El cumpleaños, multitudinario.
La ventana, de mañana.
El mundo, todo, en una sola sala, la cama.

Consecuentemente - domingo, trece de octubre de 2013

Moción Despedida

Está tan vacía sin vos la asamblea. Tan larga, tan triste, tan llena de nada. Un montón de puntos y algunas formas. Tantas opiniones de cosas, que sin tu presencia no son más que la ausencia de las ganas de que lo que sigue siendo como es, no sea.

Y además, la asamblea, es solo una parte de todo, lo que sobra cuando tu presencia hace falta, tu compromiso, tu sentimiento, tu causa. Y, ojalá, esta asamblea pudiera ser parte del afuera, y de las hojas de la agenda que compongan a tus ganas.

Ceremonia Secreta - sábado, diez de octubre de 2013

Almar

Una sinfonía desarmoniosa, de amor y deseos. Perdidos encontrados. Atorados con pensamientos que atraviesan el espacio tiempo. Aceleran los látidos de congoja y acongojan las gaviotas, de una nota de derrota.

Las olas rompen la arena en la playa, con tu sonrisa pendiente, en la marea obediente. Cada sol y cada sombra cada verano como otra polaroid de la misma locura extraordinaria.

Recordar - sábado, veitiseis de octubre de 2013

Volviste

Te estaba contemplando, desde la ventana
cuantas banderas de tu corazón, colgadas
como un imán se asoma ese otro viento
mejor tatuado en la imaginación de,
tu espalda, tan llena de «fa», de silbidos,
con «totalmentes che» y tantos «consecuentemente»
como «déjame pensar…», que ironía que,
otra vez sea el sanatorio de la calle Belgrano
donde, tan solo hace un rato, te enyesaron
el brazo, agarrándome la mano en el traslado
contestaste tan solo al «¿qué estás pensando?»,
pues, «Qué se murió la tía…» y el mismo lado.

Cuándo, cuánto tiempo de estar revela,
que los accidentes pues no son solo accidentes,
y que los llamados del caso fueron quizás
un único llamado con una bendición.
Con la ley de atracción absuelta de melancolía,
que descansa en la llegada del desayuno,
en el valor de las segundas oportunidades,
en la borra del vino de Saint Felicién,
en el post trauma de volver a nacer,
y en la alegría de, además de todo, verte
con todos tus «yo» camuflados en uno.

Consecuentemente - viernes, veinte de septiembre de 2013