Albur

El pronóstico suena a tormenta de fin de semana. Pero sin embargo, el Sol hoy se llevó la lluvia, nos dejó un cielo mixto. Cincuenta y cincuenta. Mitad escampado, mitad nublado. No hay lugar para todo en el futuro.

Están las variables controlables, y están las otras. Hay una chance de presente con vos, y está la otra. Dos lados, dos caminos, dos historias. Y hasta hay ganas de sentir de las dos formas. Una vida contigo, y la vida conmigo. Hay miles de sombras, y también está tu ombligo.

Tantos cálculos no cierran. Sentir, amor, temor, dolor, sentido. O no existe ciencia, o no hay destino.

Rayuelas - viernes, veinticinco de marzo de 2011

Rebotando

Me solté por soltarnos y estoy suelto sin estarlo. Estaba perdido y estabas dormida. Estabas sin estarlo, perdida dormida. Deriva. Excusa de la excusa de la noche a la mañana, trasladando el futuro a otras camas, y otras mañanas, y algunas noches sin casa. Y la esquina de ese sueño en el que finalmente no eras vos quien me abrazaba.

Quería llamar tu atención, y aunque lo intente, no me sale más despreciarte. Y quererte al mismo tiempo. Y perderte al mismo tiempo. Pues me siento lo suficientemente importante, para ser destino en este viaje, y también acompañante. Una cosa sin la otra, es dormirme y no soñarte.

No me sucede. Pero sobre todo, no es mi estilo.

Rayuelas - miércoles, doce de enero de 2011

El capítulo I de NUESTRA rayuela

Un número de caras está encerrado en la tuya. Un número de muecas están perdidas en tus fotos. Un número quizás más chico, de preguntas se encierran en las historietas de Mafalda que rebotan como los títulos de las películas que bajas. o la meta melancolía. O las artesanías. Un gran manojo de grises, que incluyen alegrías, confusiones, sonrisas y confianzas. Pensar muy, pero muy bien, antes de patear el tablero para romper el esquema y empezar de nuevo.

Y sobre las canciones. Una tras otra que hablan de mi en el auricular de tu celular que pinta nuestra bandera. Y sobre los pinceles que caminan en la búsqueda por tantas cuadras de conocerte. Y sobre facturas y salamines. Y sobre estudiar y despertarme antes que me despiertes. Sobre desayunar juntos. Sobre ver las pecheras. Sobre la nueva ley y el Congreso. Sobre no querer irme. Sobre sincerarnos, fusionarnos y dormirnos. Sobre despertarnos.

Aprender que lo que no me cierra no me encierre. Y que mis manos en tu espalda equilibren la balanza del peso de tu historia. Para bien o para ahora. En el aniversario del día que tu cuerpo le dio vida al nombre de la chica que Norita se cruzó arriba de ese colectivo.

Rayuelas - sábado, veintiuno de noviembre de 2009

1 + 1

Quizás sean las ganas, que son muchas.
De no querer estar vagando por tanto lugar incierto a oscuras.
De buscar la forma de mirar la llegada, y que sea una llegada de otra forma. Una llegada distinta, una que sea con compañía. Y también una llegada donde quepan tantas llegadas como las haya en faltas, en vacíos, injusticias y necesidades.
De aprender a conocerte, y dejarme conocer también.
De no tenerle tanto miedo a lo del zorro, ni a tenderse sobre la hierba cuando toque.
De pretender encontrarte y no querer soltarte. Y compartirnos. Sobre todo compartirnos.

Gracias por tu luz, que le da matemática a la cuenta y tanta magia al brillo. Uno más uno, de un tiempo a esta parte, no es solamente es 2, porque supimos hacerlo 1, y siendo 9 o 10, hoy es 11.

Sonrisa toda, esperanza grande y Primavera hermosa.

Rayuelas - miércoles, once de noviembre de 2009