La Toli

No, siempre no está todo bien. Hay días que no suman ni con todo el sol del mundo, y las malas noticias son de todos los colores. También hay momentos «toma», donde las cosas están mal, por H o por B. Y también hay picos de ansiedad. Y espacios donde no se reaccionar, o cuando siento que no puedo hacer nada, al respecto. Y cuando no quiero aceptarlo, y cuando lloro de impotencia y de tristeza. No está bueno nada, de todo eso. Tampoco está bien y además, no me gusta. Y los desórdenes que me desbordan.

Pero siempre es un vaso, y está medio lleno; o por ahí un cuarto lleno. Y ese cuarto tiene también momentos, y cielos. Y son fundamentales. Sobre todo, necesarios, para transformar al resto, vacío, todo jodido de broncas y cosas. Es una cuestión de actitud, supongo.

Verte llorar no está bueno, pero verte me encanta. Porque me complementan tus miradas y todas tus palabras. Si de la tristeza a la sonrisa hay una sola estación, y lo mejor de todo es disfrutar del viaje.

Re-Evolución - viernes, uno de octubre de 2008